Te voy a contar una historia que igual te caes pa’trás.

De culo.

O de morros.

No lo sé.



Atiende.

Que no es broma.

Aunque luego te pienses que sí.

Pero no.

No es coña.



Se llama Rod y tiene unos 54 años de edad (dato del año 2021, creo, eso da igual).

Es un tío de Australia, de la zona rural de Gales del Sur.

Carpintero de profesión.



Yo no lo conozco pero me da a mi que es un poco….

¿estrambótico sería la palabra…?

Buffffff no lo sé….

Igual, tú, cuando conozcas su historia, piensas lo mismo que yo.

O no.

Igual piensas que su historia es una gran inspiración para ti.

Ojo, que hay gente para todo.



La cuestión es que este hombre hace un tiempo sufrió una separación.

Una separación amorosa bastante triste.



Tan triste que ya verás…



Y es que cuando sufres una ruptura amorosa, pueden pasar muchas cosas.

Algunas muy malas…

También depende muchísimo de cómo lo afrontes.

Y de las herramientas que escojas para combatirla.



Una ruptura amorosa es una “trastada de las buenas”, y no lo digo yo.

Lo dice muchísima gente experta.

Te pongo un ejemplo…



Lo dice Rozzana Sánchez Aragón, investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM, Universidad Nacional Autónoma de México.

Ojo con esta pedazo de crack…

Después de investigar la reacción de más de 800 personas que estaban atravesando una ruptura amorosa, llegó a una conclusión…

A una conclusión escalofriante.

Flipante.

Alucinante.

Espeluznante.

Angustiante…



Resulta que Rozzana concluyó que el duelo por ruptura amorosa es más difícil de superar que el duelo por muerte de ser querido.



Sí, sí, ¿no te he dicho que te ibas a caer pa’trás?

Pues eso…



¿Y por qué “narices” te cuento todo esto?

Pues porque todos los problemas tienen solución.

Bueno perdona….

Casi todos.


  • La ruptura amorosa sí.
  • Tu vecina, la del 3º, con pelos blancos de caracola en la barbilla no.
  • Los “niños” de 18 años de edad que sólo saben jugar a videojuegos, comer cuquitos y dejar el teclado anaranjado tampoco tienen solución.



Pero insisto…

La ruptura amorosa sí tiene solución.



¿Pero qué solución tiene?

Pues muchas y diversas.

Algunas funcionan.

Otras no.

Depende de muchos factores.



Volviendo a Rod, el australiano de Gales del Sur.

Vas a flipar con su historia...

Sobretodo, cuando sepas qué solución halló a su calvario.



Resulta que la ex de Rod suspendió el compromiso que tenía con él y anuló la boda.

Sí, sí, de película, pero historia real.

Eso lo dejó hecho polvo.



¿Qué hizo Rod?

Entrar en una severa depresión.

Tan severa cómo que se vio incapacitado para relacionarse con otras mujeres.

Dos años de depresión.

Ojo, repito.

2 años de depresión.

Ojito con las depresiones, que son muy difíciles.



¿Qué hizo a los 2 años?

Ya verás……



Rod estaba buscando por internet juguetes para tener intimidad de la que estás pensando, sí…

Cuando, de repente, encontró algo…

Algo…

Algo…

Buffffff, no sé cómo describirlo…



Encontró algo que pensó que podría ayudarle para combatir su depresión y soledad.

Algo que lo impulsaría.

Ese algo era, y es, una mujeca.



¿Qué “leches” es una mujeca?

Pues una mujer-muñeca.



Sí, sí, espera que no es broma.

Vio por internet una mujer muñeca de tamaño real.

Un pibón.

El pibón de tus sueños pero en muñeca.

Flipassssss…



Y no lo pensó demasiado.

Se la compró.

Al parecer le costó 2000 o 3000 pavos.

Aunque eso da igual.



Le puso nombre.

Ojo, también apellido.



La mujeca se llama Karina.

Y se apellida Luvly.



Te presento a Karina Luvly...



Pero espera…

Que Karina Luvly tiene Instagram.

Y no tiene 4 seguidores en su cuenta.

Tiene unos cuantos más, bastantes más.

Y otras redes sociales que no se pueden nombrar por aquí.

Flipassss, ¿¿ehhhh??



Cuando le preguntan a Rod que ha supuesto esto en su vida, no tiene vergüenza en hacer confesiones como éstas:


  • Me ha cambiado la vida.
  • Me ha ayudado a superar mi depresión y soledad.
  • Ahora tengo a alguien a quién cuidar.

Etcétera...


Rod con su mujeca.


Pero espera, que sigo…

Que no he terminado.



A Rod le ha molado tanto esto de las muñecas, que ahora tiene dos.

Sí, sí…

Dos.

Dos mujecas.

Dos mujeres-muñeca.



Incluso Rod hizo una quedada oficial con su madre de 85 años de edad.



¿Para qué?

Para presentarle a sus novias.

A sus novias mujecas.



Ya sé que estás flipando.

Pero es que es verdad.

Lo puedes buscar por internet si no te lo crees.



Y, ahora, además, tiene 3 novias.

Una de verdad, que es de Vietnam.

Y las dos mujecas.



¿Qué pensó la novia real de Vietnam de su nuevo novio?

Pues según dicen, le costó aceptar estas cosas.

Las vio un poco espeluznantes.

Y no me extraña.



Bueno que ya paro….



¿Por qué te he contado esta película real?

Pues porque la ruptura amorosa es un problemón.

Un problemón de 3000 pares de narices.

Pero….

Es un problema que tiene solución.



Ahora eso sí.

Hay soluciones de todo tipo.

Está la solución de Rod con sus mujecas…

Y luego hay otras soluciones.



Tengo una newsletter en la que hablo de ideas sobre “cómo superar una ruptura amorosa”.

Son ideas, aunque también son reflexiones.



No son ideas como las de Rod.

No hablo de mujecas…

Aunque tengo que confesar que hay ideas y/o reflexiones ahí dentro que sólo vas a leer por aquí.



Estas ideas y/o reflexiones están basadas en mi ruptura amorosa de hace unos años.

También están basadas en historias de otras personas.

Algunas de ellas personas famosas.



Las ideas de otras personas, mezcladas con las tuyas, pueden ser un gran catalizador para que hagas cosas.

Y cuando haces cosas pasan cosas.



Igual te interesa hacer cosas para afrontar tu duelo, tu ruptura amorosa.

Ojo, igual no te interesa hacer nada, y simplemente estás aquí leyendo.

Leer está bien en cualquier caso.



Por si fuera de interés:


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